El consorcio del proyecto ELLIPSE celebró los días 17 y 18 de mayo su reunión de lanzamiento en la sede de AIMPLAS, coordinador del proyecto, donde han podido asentar las bases requeridas para abordar la valorización de dos flujos de residuos heterogéneos generados en grandes cantidades en Europa, como son las cenizas de matadero y papel y lodo de pasta. El proyecto, que tendrá una duración de 48 meses, está financiado por la Unión Europea a través de la Circular Bio-based Joing Undertakin y la convocatoria HORIZON-JU-CBE-2022-IA-04.

El objetivo de esta iniciativa es obtener polímeros biodegradables, como los polihidroxialcanoatos (PHA), para su posterior aplicación en agricultura y cuidado personal mediante el coprocesamiento con otros residuos orgánicos, como los lodos procedentes de la industria láctea y glicerol procedente de la industria del biodiesel. Además, el consorcio realizará una valorización de los nutrientes –nitrógeno y fósforo- presentes en estos residuos para la producción de fertilizantes de origen natural.

Su integración como materia prima de biorrefinería ayudará a reducir el volumen de residuos en vertederos, dando nuevas oportunidades para la producción de fertilizantes y bioplásticos a la vez que se generan ingresos adicionales para las empresas que lo generan, como ventajas añadidas como el reciclado de agua, la disminución de la degradación del suelo, la contaminación de las aguas subterráneas y las emisiones de metano. Las materias primas seleccionadas para el desarrollo del proyecto son de carácter local y renovables, lo que se traduciría en envases para el cuidado personal y productos agrícolas de origen renovable en casi su totalidad.

La previsión del proyecto es gestionar al menos 100 toneladas de residuos procedentes de mataderos y 20 toneladas de lodos de aguas residuales procedentes de la pula y de la industria del papel. Con la tecnología desarrollada del proyecto se pretende valorizar 20.000 toneladas de rumen y 50.000 toneladas de papel al año, lo que tendrá un considerable impacto en la bioeconomía europea.

El equipo de CARTIF involucrado en esta propuesta se encargará de probar la innovadora tecnología de reactores de membrana (AnMBR), de la optimización de la fermentación de acidogénico para producir VFAs, de la recuperación de nutrientes a partir del cultivo de microalgas en sistemas híbridos, y del asesoramiento del impacto ambiental.

El consorcio del proyecto, liderado por AIMPLAS, está compuesto por 13 socios actores relevantes en el sistema de base biológica desde la producción y gestión de flujo de residuos, desarrolladores de tecnología y actores industriales, tanto PYMES como grandes empresas: Generación Verde y Heinzelpaper, AIMPLAS, Università di Verona, CARTIF, Bioenergy and Sustainable Technologies – BEST, Biotrend, Bio-Mi, ZER0 Emissions Engineering, Helian Polymers, Bio Base Europe Pilot Plant, Novamont. Además, contará con la experiencia de ENCO para la perspectiva de desarrollo del mercado, y ZER0 Emissions Engineering para el análisis de la perspectiva del usuario final y del consumidor.

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